lunes, 10 de abril de 2017


Lunes Santo en Martos. Un día para disfrutar, sentir y admirar dos obras de arte
en nuestra Ciudad de la Roca Encantada. Jesús de Pasión, obra de José Antonio
Navarro Arteaga. Precioso en su concepción y labor de un gran escultor lleno
de sensibilidad. Cisto abraza la Cruz de forma serena, apacible. Me estremece
el rostro de Jesús, su mirada, sus ojos que te miran con amor con la huella profunda
de un Dios que es Amor. Una imagen maravillosa, excepcional en Martos, rebosante
de paz cuando siente la cruz en sus manos. Es un resplandor espléndido en la noche
del lunes santo en Martos. Una obra para el presente pero también para el futuro. Una obra
que siembra entre olivos a José Antonio Navarro Arteaga.
Y María de Nazareth. Sublime obra de Luis Álvarez Duarte. Tan bonita, tan dulce,
con una radiante sensación de Madre generosa, entregada, comprensiva desde la raíz.
Una Madre que acepta desde lo más hondo al hijo de sus entrañas. Aceptación absoluta
de la excelsa voluntad de Dios Altísimo. A pesar del dolor, de la tristeza que se asoma
a su vida, aceptación total, en plenitud a pesar de la espada que se hunde en su corazón
de Madre, pues como Madre conoce el fruto de sus entrañas mejor que nadie junto a Dios.
Lunes Santo en Martos. Un día repleto de belleza, armonía y emoción.



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