martes, 20 de septiembre de 2016


Ayer leí una noticia que me llamó mucho la atención y sobre todo me dió que pensar.
El inmenso efecto beneficioso del amor, de una caricia verdadera en los perritos.
Las perritas y los perritos las valoran mucho más que el alimento que les podamos dar.
Escogen libremente una caricia por delante de la comida tan necesaria para la vida.
Se acerca la fiesta de San Miguel y esta mañana he acompañado a nuestra incansable
reportera y querida amiga "Cleo", hasta la Ermita del Arcángel Victorioso.
Su deseo era rogar por los perritos y otros animales de compañia que están solos
y abandonados. Desamparados, sin nadie que los quiera y les ofrezca una caricia.
Sin comida ni agua en un mundo muy triste y desolado para todos ellos. Muchas veces
maltratados y humillados.
A las puertas de su Ermita ha rogado al Santo Ángel Triunfante y ojalá su oración
sea voladora entre las alas de San Miguel.

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