viernes, 29 de abril de 2016



A los pies del Templo de Santa María de la Villa.
Aromas diversos sobrevuelan el aire de la Ciudad de Martos. Olores intensos
que llegan hasta nuestro interior al respirar.
El Caserío Marteño no deja de sorprender, nunca descansa en dar sorpresas
y regalar emociones.Es Martos, la Ciudad que viaja serena en el tiempo
y descansa segura sobre cimientos poderosos. Respirar en Martos es sentir
en la profundidad sensaciones antiguas y venerables.

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