lunes, 16 de noviembre de 2015


Preciosa Casa en la Avenida de San Amador. Martos.
Dos hermosos miradores guardan el balcón central de la Casa.
A pesar de las persianas bajadas, todo llama con pasión a la luz
que se estremece en descenso desde el cielo, en este mes de Noviembre.
Encantadora es esta Casa, tranquila y sosegada en un sendero bullicioso
y parece esperar ser contemplada despacio, pues no hay otra forma de sentir,
escuchar y percibir el mensaje durmiente en los muros abiertos al deseo
incesante, desde la sorpresa que regala el despertar.
Martos y el deseo que la emoción esconde.



,





No hay comentarios:

Publicar un comentario