La Roca Encantada siempre por la Coronación Canónica Pontificia de Nuestra Madre
y Señora de la Villa en Martos.
Me gusta recordar la piadosa tradición, legado de nuestros antepasados. En el seno profundo
de la Fortaleza Baja de Martos reposaba una preciosa caja con un tesoro espléndido
en su interior. Al poner los fuertes cimientos del pilar y columna más cercana a la bellísima
Capilla del Rosario del Templo Parroquial, apareció la caja envuelta en luz. Cuando la linda
caja se abrió despacio, surgió una celeste Imagen de Nuestra Señora la Virgen María,
realizada en alabastro policromado, de una gran belleza y dulzura. Por su aparición
en el interior de la Fortaleza de la Villa, se estableció la perfecta conjunción de la Gloriosa
Asunción de María, a la que estaba dedicada la Iglesia Parroquial con la advocación excelsa
de la Villa.
Esta tradición me la contaba mi Abuela cuando era un niño curioso y con ganas de conocer
nuestro pasado. Un pasado, en realidad piadoso pero que está lleno de encanto y amor
a la Santísima Virgen María.