Una Fuerza antigua, venerable y coronada. Una Energía poderosa asciende
desde la raíz muy despacio pero muy segura de sus deseos. Una Experiencia
celeste vuelve a su casa, regresa a su hogar después de años viajando lentamente.
Viene a la tierra de Capricornio que lo acoge con amor, pues es su trono y su
corona. Después de caminar entre el fuego de Sagitario, llega Saturno
a Capricornio, entra triunfante en su fortaleza terrenal. Se puede entender
como un anciano con muy buena salud y excelente memoria, conocedor
de la vida interior hasta lo más íntimo, oculto y puede que doloroso en cierto
sentido. A veces el conocimiento del mismo Ser puede doler, puede ser difícil
de aceptar y comprender. Saturno viene cargado de enseñanzas, de asignaturas
pendientes que deben ser al menos aprobadas en este tiempo de escuela con un
profesor un tanto duro pero preparado. Su palabra está plena de luz y también
de oscuridad en algunos momentos, es luz para entender y descubrir el pasado
no superado y es oscuridad, temblor en la tiniebla para mostrar el mismo valor
de la luz que como muchas cosas en la vida, solo se valoran y aprecian cuando
las perdemos, cuando no están junto a nosotros.
Saturno ha entrado en Capricornio en este día 20 de Diciembre y espera al Sol
que mañana en pleno Solsticio de Invierno lo abrazará en conjunción espléndida.