No hay Museo en el mundo que pueda contener un Altar tan venerable como
la Roca Encantada. Altar Íbero que deslumbró a Viriato en su pugna con Roma.
Fue el Altar Íbero más elevado, más grande y más sagrado. No hay museo que
lo pueda contener, solo la Ciudad de Tucci, la Ciudad de Martos. Para verlo, entenderlo
y asumirlo, este altar es marteño, es tuccitano y no reposa en un museo. Se levanta en plena
naturaleza para todas y todos.