lunes, 6 de febrero de 2017

La Mujer en la antigua Roma. Colonia Augusta Gemella.
En ellas que nunca o casi nunca fallaban se depositaban muchos deseos, ofrendas,
promesas y obligaciones de padres, hermanos e hijos fallecidos. Su responsabilidad
era tan grande que desde su nacimiento en una familia determinada, se sentían como
el cimiento familiar que sostiene el hogar, la tradición y la dignidad de su linaje.
Entregaban su mente, su inteligencia, su pensamiento, a una causa más grande
y Roma les debe la vida, su resplandor y su poder. El Legado de la Mujer Romana
es inmenso y desde su silencio elevaron a Roma hasta lo más alto.
Esta es una de las inscripciones más hermosas del zócalo de epigrafía latina
de la antigua Cárcel y Cabildo de Martos. Para las mujeres romanas su deber era
cumplir la voluntad de sus padres en la vida o después de su muerte.

  

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