Crismón. Cristo Principio y Fin. Alfa y Omega. En Martos.
Dos imágenes muy distantes en el tiempo. La primera recoge una pieza
de la Colección Arqueológica del Padre Franciscano Alejandro Recio.
Una persona sabia e incansable en la hermosa labor de descubrir la historia
y hasta las emociones y sentimientos que la tierra guarda celosamente.
Museo Arqueológico de los Padres Franciscanos en Martos.
La segunda es de mediados del siglo pasado y pertenece al pavimento
del Templo de Santa María de la Villa. Suele pasar desapercibido
para muchas personas al pisar sobre él. Creo que es muy bonito y digno
de ser valorado y sobre todo contemplado.
Dos miradas a un mismo Símbolo que permanecen en unión por un vínculo
entrañable y poderoso que descansa en la Ciudad de Martos.