Amanece el Martes de Pascua sobre la Villa de Santa María. En Martos.
A pesar de ser tradición piadosa es tan hermosa. Es tan hermoso tu resplandor
en las entrañas de la tierra de la Fortaleza Baja de Martos.
Pero lo más bonito y entrañable es que tu preciosa Imagen de alabastro policromado
llegó un día a la Sacra Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Un Templo
que desde entonces fue tu Casa para alegría de Martos.
Tan grande fue el Amor compartido que en el espacio más sagrado y radiante se posó
tu Imagen para dar luz desde el altar mayor.
Madre y Señora no nos abandones jamás y guarda, como siempre, a Martos en tu Corazón.