martes, 13 de noviembre de 2018



Sobre cimientos muy antiguos se levanta la Fortaleza de la Villa en Martos.
Apoyada en la columna de la historia, en los pilares portentosos levantados
en la antigüedad es un Castillo protector de Martos. La venerable Orden de Calatrava
dejó su profunda huella en esta fortaleza marteña, fundamental para la Villa de Martos
desde el Siglo XIV y a partir de 1492, con la victoria sobre el Reino de Granada,
se convirtió en la sede de la administración y gobernación de los territorios dependientes
del partido, de la encomienda de Martos. Años antes, por decisión de su Alteza, Doña Isabel,
Reina de Castilla y León, el poder sobre las ordenes militares pasaron a la corona
y por esta razón su Alteza, Don Fernando, Rey de Aragón y consorte de Castilla pasó
a ocupar el puesto de gran maestre de las ordenes militares en la Corona de Castilla y León.
La fortaleza baja de Martos inició una etapa de prosperidad con el patrocinio
de la monarquía hispánica. Aunque tuvo la consecuencia triste del abandono progresivo
de la fortaleza alta o de la Peña de Martos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario