martes, 27 de noviembre de 2018






Calzada de Nuestra Señora de la Villa. Martos.
Forma parte del baluarte marteño que da acceso a la Fortaleza de la Villa
y al Templo de Santa María. Se asciende entre antiguos lienzos de murallas y rocas
sobresalientes donde descansa la fortificación. Poco a poco por camino empedrado
se llega a la antigua Iglesia Parroquial que guarda la venerada imagen de Nuestra Madre,
la Señora de la Villa. A sus pies aparece Martos, en descenso desde las alturas
hasta el inmenso llano. Un sendero encantado como la misma Roca, fuerte e inexpugnable.
Puede parecer que el templo surge de las entrañas de la fortaleza y se eleva en conjunción
perfecta con el excelso Castillo de la Villa. Y siempre la permanente mirada de la Roca,
de la fortaleza alta que todo lo percibe, todo lo contempla, todo lo siente hasta
el horizonte más lejano.

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