Ánimas benditas del purgatorio por la pasión, muerte y resurrección de Jesús
os ruego vuestra incesante intercesión a los pies de Dios.
Ánimas benditas del purgatorio os ruego vuestras oraciones y plegarias
a Nuestra Señora, la Virgen María, pues tengo inmensa confianza en vuestra
humildad delante de nuestra excelsa Madre.
Ánimas benditas del purgatorio en vuestras manos dejo tantas necesidades, tantos
deseos de buena voluntad. Y en este momento de mi vida, recuerdo de niño, acudir
con mi Abuela a la Capilla de Jesús y Ánimas en el Templo de Santa Marta. Recuerdo
vuestro altar junto a la entrada de la noble Capilla y puedo sentir una oración intensa
para recibir vuestros favores e intercesión.
Imagen del Santísimo Cristo de la Expiración. Monasterio de la Santísima Trinidad
en Martos.