sábado, 24 de noviembre de 2018


Radiante belleza de la Luna Llena en Martos. Sobre su carro plateado la diosa Selene,
surca los cielos. Avanza hasta la Roca Encantada que la espera con deseo intenso.
Al atardecer inicia su camino frente al Sol poniente y cuando llega la noche, alumbra
con luz regalada a nuestra querida Peña y Roca, que se convierte en sagrado Altar
para el astro venerado desde tiempos remotos.
A la luz de la Luna, los sentimientos se hacen más poderosos, más fuertes.
A la luz de la Luna, las sensaciones y emociones emergen del interior del Ser
para lanzarse al aire y volar alumbrados por una energía inmensa.
La diosa Selene, desciende del cielo para reposar en las alturas de la Roca Encantada.
Su aliento se desborda y desciende suavemente sobre la Ciudad de Martos.
La Fortaleza Alta de la Peña de Tucci, es Templo de la diosa lunar, pues en ella
descansa su pies la diosa enamorada y deja sus huellas de plata.


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