El Amor es Ternura y la ternura crea un vínculo que triunfa sobre la misma muerte.
A veces el tiempo es breve, nos sorprende con su escasez y vemos y sentimos
como se apaga la llama ardiente en plena juventud. El Fuego se aleja de nuestro lado
y nos causa el dolor interior que surge de la separación.
¿Es la muerte capaz de vencernos?
¿Es la muerte capaz de arrasar nuestra esperanza?
¿Es la muerte que siempre nos hace temblar, capaz de sembrar nuestra vida de amargura?
En este tiempo de Cuaresma, donde el desierto aparece delante de todas y todos,
creo que la infatigable Ternura destruye el temblor y la ausencia que la muerte
y el miedo levantan como tormenta para cegar nuestra emoción.
Precioso Recuerdo perpetuo en el Cementerio de la Ciudad de Martos.
Precioso Recuerdo lleno de Ternura que da vigor al Fuego y nos asombra siempre.