miércoles, 11 de diciembre de 2019


Real Iglesia Parroquial de Santa Marta en Martos. Fuertes pilares se levantan prodigiosos,
cimentados en tierra fértil, en roca poderosa, rebosante de destellos de un pasado intenso,
vibrante todavía después de los milenios que han dejado su huella en la profundidad,
en el seno de este querido Templo Tuccitano. Caminar en su interior es sentir, percibir,
escuchar el aliento cálido de la historia. Los latidos de un corazón que no cesa de dar vida
a la sensibilidad y a la emoción. La Ciudad de Martos siempre deja su hermosa huella,
símbolo y señal, en una mirada sencilla, pues solo una mirada basta.


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