Parentalia en la Colonia Augusta Gemella. Respetar y recordar con amor a los Difuntos
es fundamental para mantener el cimiento de una  ciudad, de un imperio. Cuidar con
cariño su lugar de descanso dice mucho del prestigio de una Colonia Romana.
En estos días de Febrero, las familias visitaban las tumbas de sus seres queridos,
de sus antepasados con ofrendas para mostrar su cariño y respeto. La ciudad quedaba
en sereno letargo durante los días de la Parentalia para expresar el respeto a los difuntos.
Se presentaban ofrendas de la naturaleza para aquellos que habitaban la tierra
de los muertos, de esta forma se realizaba la renovación del fuerte vínculo familiar
y también la unión con la misma ciudad, en este caso la Colonia Augusta Gemella.
Honrar a los familiares difuntos es la superación de la verdadera muerte que en
realidad es el olvido, la ausencia de memoria personal y colectiva.
Honrar a los familiares difuntos es la base de la permanencia de una sociedad,
siempre es el pilar central de su estructura. Además se pensaba que era posible
que, al menos, en este tiempo pudieran salir del reino de los muertos para regresar
a sus hogares que tanto extrañaban.
Lápida romana, en su origen decorada con letras de bronce, en el zócalo
de epigrafía latina de la antigua Cárcel y Cabildo de Martos.
Arrancadas posteriormente, sus huecos nos hablan del amor y el respeto
de una familia romana de la Colonia Augusta Gemella. Martos.