domingo, 15 de mayo de 2016

Después de tantos años. Después de tanto tiempo pasado.
Creo que la Sensibilidad no es patrimonio del Ser Humano.
Vuela sobre la Vida y nos acaricia suavemente desde la misma Vida.
Después de tanto buscar la inmensa fuente del Amor pleno, una perrita de nombre
Cleo, me ha enseñado que los Dones Celestes descienden y se reparten a todos
los Seres vivos. Descubrir la dulzura en una perrita es algo precioso, maravilloso.
Regalos del Espíritu que bajan del Cielo para ser entregados a los pequeños corazones
que aguardan con deseo el abrazo del Paraíso Celeste.
Siento mucho haber tardado tanto tiempo, aunque "Nunca es Tarde".

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