sábado, 21 de febrero de 2015

Por las pendientes sendas de Martos. Abiertas en el regazo de la Roca Encantada.
Senderos para las aguas, los vientos y para los pies llenos de sentimientos y olores.
Calle Mora de entrañables sensaciones, entrelazadas con recuerdos de sonrisas e infancia.

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