11 de Febrero. Día del Enfermo. Jornada para dar más intensidad y reconocer
a tantas personas en el mundo que conviven con la enfermedad en los hospitales,
en sus hogares, en su vida cotidiana. Creo que es fundamental la curación de
cualquier enfermedad del cuerpo pero también del espíritu, curación de la Persona
en su integridad, de forma completa.
La Lectura del Evangelio de Marcos de este Domingo, muestra a Jesús Salvador.
"Se le acercó un leproso y le suplicó de rodillas:
  Si quieres, puedes limpiarme.
  Conmovido, extendió la mano y lo tocó diciendo:
  Quiero, queda limpio."
-Marcos 1, 40-41.
La lepra, terrible enfermedad, pues afectaba al cuerpo pero también al Ser
en su totalidad, era la enfermedad de la soledad, de la marginación absoluta.
Jesús se acerca a la lepra sin miedo para acoger al enfermo con todo el poder
de Dios y sobre todo con todo el Amor de Dios.