Calle San Juan en Martos.
Un Senda tranquila y sosegada, pequeña pero llena de historia y nobleza.
La nobleza y la belleza de un antiguo Palacio, que no pudo permanecer
en la batalla para salvar nuestro Patrimonio. Y a pesar de todo la senda
es hermosa y se muestra luminosa en este último Domingo de Junio.
Recordar las Ermitas de Martos, entre ellas la dedicada a Juan el Bautista
que entre el agua y el fuego, señala el resplandor del Cordero.
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