En Noche de Luna Nueva, los Ángeles descienden del Cielo.
Si miramos despacio la bóveda celeste surge el resplandor
de una multitud de estrellas y mundos. Astros navegantes
en el universo profundo y siempre en prodigioso equilibrio.
Y la Tierra gira tranquila, se mueve, ofrece su brillo azul a los Ángeles.
Detalle de la Inmaculada Concepción. Real Iglesia Parroquial de Santa Marta.
Martos. Ciudad ardiente en la noche.
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