Domingo de Pentecostés.
A los 50 días de la Pascua, desciende el Espíritu Eterno.
Fuego cálido, sereno, sabio, umbral del Conocimiento
que arde sin consumirse en la luz y en la oscuridad.
Arde en las rocas, montes y valles. Arde sobre la tierra
y en las aguas que no apagan este fuego incesante.
Arde en el interior, en el núcleo de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario