"He aquí a mi Siervo,  a quien sostengo yo; mi elegido, en quien se complace mi alma.
  He puesto mi espíritu sobre él; él dará el derecho a las naciones. No gritará, no hablará recio
  ni hará oír su voz en las plazas. No romperá la caña cascada ni apagará la mecha que se extingue".
-Isaías 42, 1-3.
Jesús Niño, que viene del cielo para alumbrar las tinieblas del mundo. Nace en el seno
de Nuestra Señora, Santa María, con el resplandor que enciende el cielo y descubren
los Magos en Oriente. Una estrella anuncia el nacimiento de Jesús y nos deja su destello
en el interior más profundo.