Se agradece el calor del Sol esta mañana en Martos. El cielo parece de cristal helado.
Azul invernal muy intenso es la bóveda celeste. Azul radiante y la luz desciende sobre
el caserío marteño dejando reflejos del esplendor del Invierno. Hasta los cimientos
de la ciudad se estremecen abrazados a la tierra, en este día frio de Enero.
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