Otoño en Martos.
Aromas dulces y entrañables
vuelan en el aire y descienden
desde las alturas de la Peña
hasta la ciudad serena, apacible
y siempre a la espera del beso
de las nubes.
La Ciudad de la Peña
despierta mirando
el inmenso horizonte.
Y siempre la Roca
fabulosa aparece protectora
sobre la Ciudad y su Tierra.
Bellísima Casa
que parece durmiente
y encantada en el llano
tuccitano. Radiante
y hermosa se muestra
apacible, serena y envuelta
en dulce resplandor.
La Peña de Martos
parece elevarse
más y más hasta
el cielo para pedir
las aguas que aguardamos
y calmar la sed de nuestra tierra.
Calendas de Septiembre.
Días entrañables
entre el verano y el otoño.
Ojalá la lluvia tan esperada
y necesaria descienda
del cielo en estos días.